Durante los últimos años, los realities chilenos han cambiado de escenario: lo que antes se grababa en Pirque, Calera de Tango o la Quinta Región, hoy se produce en Perú.
Pero, ¿qué hay detrás de esta decisión? ¿Por qué los canales nacionales trasladaron sus grandes producciones fuera del país?


💰 1. Costos de producción mucho más bajos

El principal motivo es económico.
Grabar en Chile implica altos gastos en locaciones, permisos municipales, transporte de equipos técnicos y sobre todo —sueldo del personal de producción local—, que suele ser más caro que en Lima o sus alrededores.

En Perú, las productoras ofrecen paquetes “todo incluido”: arriendo del set, equipos, staff técnico, hospedaje y catering por precios que en Chile serían imposibles de igualar.
Eso reduce el presupuesto total hasta en un 40%, según estimaciones del sector audiovisual.


🏗️ 2. Estudios listos para usar y mayor flexibilidad

A diferencia de Chile, donde cada reality se montaba desde cero, en Perú ya existen instalaciones prearmadas y escenografías modulares listas para adaptarse a cualquier formato.
La infraestructura se mantiene entre proyectos, lo que ahorra semanas de trabajo y millones en montaje.

Además, las normas locales permiten filmar más horas por día y con menos restricciones laborales, lo que acelera la producción.


🎥 3. La mano de obra y equipos técnicos peruanos

Perú ha desarrollado una industria audiovisual muy competitiva.
Los equipos técnicos (cámaras, iluminación, drones, sonido) están disponibles a precios más accesibles, y hay profesionales con experiencia en realities internacionales, especialmente desde la época de Combate y Esto es Guerra, programas que marcaron escuela en ese país.

En otras palabras: Perú ya tiene una base técnica lista, y Chile la está aprovechando.


🌎 4. Ventajas logísticas y de imagen

Grabar en el extranjero también tiene un efecto visual: los paisajes, las casas y las locaciones peruanas dan la sensación de “gran producción internacional”, algo que suma atractivo para el público.

Además, Lima está a solo 3,5 horas en avión desde Santiago, por lo que el traslado de participantes y staff no representa una gran dificultad.


🧠 5. Una nueva etapa para la TV chilena

Este cambio no es casual: forma parte de una tendencia global donde los canales buscan reducir costos sin sacrificar audiencia.
Chile sigue siendo el cerebro creativo —donde se diseñan los castings, guiones y estrategias—, pero la producción física ya se volvió más rentable fuera del país.

En pocas palabras:
👉 Chile produce la idea.
👉 Perú la ejecuta.
👉 El público no nota la diferencia.


📺 Conclusión

Los realities ya no se miden solo por rating, sino por rentabilidad.
Y mientras la televisión chilena sigue enfrentando presupuestos más ajustados, Perú se consolida como el nuevo centro de operaciones del entretenimiento latinoamericano.

Al final, el verdadero reality está detrás de cámaras: el de una industria que busca sobrevivir reinventándose.